Melodías eternas en un solo pensamiento que te transportan a un solo lugar. Es un eterno estar donde el alma y el más profundo sentir se juntan para un concierto de intensa poesía, música y esperanza.
"El deseo por vivir, la esperanza de soñar" canta Martín Núñez en la canción "Hacer nuestro el Universo", y es que a pesar de todo tenemos la eterna firmeza que la vida fue creada para vivirla de manera intensa, con deseo, pasión y alegría. Nuestros sueños son medidos de acuerdo a lo que nuestro corazón anhela cada día y la esperanza de poder hacerlo es lo que complementa el deseo por vivir.
En un eterno suspirar se contemplan los sentimientos más profundos. Se del arte que tiene y el sonido de las notas y reflejan un manantial de melodías que dan vida al hombre. Aire, tiempo, rocío... Todo se complementa en una melodía que aviva el alma y no puede ser descrita por ningún otro sentimiento más puro que el de uno mismo. Totalmente subjetivo pero con mucho valor.
Gracias, Dios, por la música! Gracias, música, por el sentimiento; Gracias, sentimiento, por la esperanza...
